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River no respetó su historia y cayó eliminado

El equipo de Martín Demichelis perdió 3-2 ante Boca en los cuartos de final de la Copa de la Liga y se quedó afuera. Comenzó ganando pero no se hizo dueño del partido y le costó caro.


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sehabladeportes.com - 22 de Abril.

Se volvió a disputar un 'Superclásico' un domingo a la tarde, como hacía tiempo no sucedía. En Córdoba, el estadio Mario Alberto Kempes se llenó de hinchas de River y de Boca (no pasaba algo así desde la final de la Copa Libertadores en 2018) que le pusieron color y calor a un gran partido.


El Millonario pegó primero a los 10 minutos con un contraataque comandado por Claudio Echeverri que terminó con el remate al fondo de la red de Miguel Ángel Borja. En ese momento, uno creía ver un River fiel a su historia: protagonista, insaciable y de buen fútbol. Sucedió todo lo contrario.


El equipo de Demichelis abandonó el protagonismo del encuentro y le cedió la pelota a Boca, para que formule cuantas veces quiera hasta llegar al arco de Armani. Con Kevin Zenón y Lautaro Blanco por izquierda y Advíncula por la banda derecha, el Xeneize comenzó a hacerle daño.


A los 46 minutos del primer tiempo, Advíncula desbordó a Rodrigo Aliendro y envió un centro atrás para que Miguel Merentiel iguale el marcador. Un gol calcado al de Cristian Medina en el último Superclásico en el Monumental. Seis hombres del Millonario en su propia área y ninguno marcando al goleador.


El segundo tiempo arrancó parejo y a los 10 minutos ocurrió la polémica del partido. Tras un tiro libre, la pelota rebotó en Cristian Lema y Sergio Romero metió un manotazo, sobre la línea de su arco, para evitar el gol. En primera instancia, el árbitro cobró el tanto pero a instancias del VAR determinaron que la pelota no ingresó en su totalidad, aunque sin un 100% de certeza.


River nunca se hizo cargo de la pelota y le costó caro. En un ataque de Boca que terminaba en saque de arco, Andrés Herrera cometió un error conceptual que le costó el gol al Millonario. El defensor rechazó para adentro y la pelota le cayó a Zenón, que tuvo espacio para tirar un centro y asistir a Edinson Cavani.




Con el 2-1 en contra, los de Núñez intentaron profundidad pero sin convicción. Leandro González Pirez perdió una pelota en mitad de cancha que terminó en el doblete de Merentiel y un 3-1 lapidario. Demichelis mandó a Nicolás Fonseca y Santiago Simón a la cancha, pero el que hacía la diferencia era Paulo Díaz.


El chileno fue al frente y consiguió el descuento en la última jugada del partido. Ganó de guapo en las alturas, cabeceó y tras el rebote que dejó Romero convirtió el 3-2 final.


River cedió el protagonismo del partido y el buen fútbol que lo caracterizó durante toda su historia y que le dio tantos títulos importantes. Ayer fue menos que Boca y le costó la eliminación.

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