La Vinotinto busca su primer Mundial

Tras décadas de frustraciones, la selección llega a la recta decisiva de la Eliminatorias con la esperanza de clasificar a la Copa del Mundo 2026

sehabladeportes.com - 25 agosto 2025

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Venezuela vive días de ilusión y ansiedad a tan solo diez días de la próxima doble fecha de las Eliminatorias Sudamericanas. La Vinotinto tiene ante sí una nueva oportunidad para hacer historia y alcanzar por primera vez un boleto al Mundial, un sueño que se le ha negado en cada proceso clasificatorio desde su debut rumbo a Inglaterra 1966.

La historia de la selección venezolana ha estado marcada por decepciones. Entre las Eliminatorias de 1966 y 1998, la Vinotinto ocupó siempre los últimos lugares de la tabla, sin opciones reales de pelear por un cupo mundialista. Sin embargo, Sudáfrica 2010 significó un cambio: bajo el proceso iniciado por Richard Páez y concluido por César Farías, Venezuela llegó a la última doble fecha con posibilidades de acceder al repechaje, quedando apenas dos puntos por detrás de Uruguay, que finalmente obtuvo ese boleto.

Farías continuó al mando para el camino a Brasil 2014, en un clasificatorio que ofrecía un escenario más favorable al no participar Brasil. La ilusión era alta, pero en el tramo final la Vinotinto solo logró una victoria y un empate en cuatro partidos, quedando en la sexta posición y fuera del Mundial. Los procesos posteriores no lograron igualar aquel rendimiento, profundizando la sequía de resultados.

Ahora, el objetivo es claro: clasificar al Mundial 2026. Venezuela inició con buen ritmo antes de la Copa América, pero la eliminación a manos de Canadá golpeó al plantel y, desde entonces, apenas ha conseguido dos triunfos en doce partidos. A pesar de ello, la afición mantiene viva la esperanza, confiando en una generación de jugadores talentosos y en el crecimiento del fútbol venezolano.

El desafío, sin embargo, no será sencillo. Varias figuras clave están en riesgo de perderse el último encuentro al estar cargados de amarillas y algunas están golpeados por lesiones. Así que el cuerpo técnico deberá encontrar soluciones para mantener las aspiraciones intactas. Con un plantel golpeado, pero con el aliento incondicional de su hinchada, la Vinotinto encara la doble fecha con la convicción de que esta podría ser la oportunidad histórica que tanto han esperado.